Noa's concert in Menorca (Spain)

foto: Noa & Gil & Zohar, www.menorca.info foto: www.jmserrat.com

Joan Manuel Serrat, habitual de los veranos menorquines, sorprendió al público que el jueves asistió al concierto de Noa en Maó al subir al escenario e interpretar una canción junto a la cantante israelí. Las 800 personas que llenaban el aforo del Claustre del Carme celebraron el gesto. Ayer, en el marco de las "tertúlies d´estiu" de Es Mercadal, Serrat centró la atención de una velada que discurrió entre la amenidad y la amistad. © www.menorca.info

"Noches Mediterráneas", Claustre del Carme de Maó Noa, la música de la vida Músicos. La cantante rodeada por sus compañeros en el escenario, que le acompañan en sus conciertos desde hace años El espléndido concierto de la cantante junto a Gil Dor, Zohar Fresco y el "Solis String Quartet´ combinó una mezcla de sonidos e instrumentos de distintas tradiciones que entusiasmó al público - Concha Alcántara.Maó Durante algo más de dos horas los asistentes al concierto de "Noa & Solis String Quartet" el jueves por la noche pudieron disfrutar de una actuación espléndida. Junto a la formación napolitana, Gil Dor y Zohar Fresco, los músicos israelíes con los que Noa lleva tocando en sus directos desde hace diez años, la cantante ofreció un gran espectáculo en el que combinó su gran voz con una mezcla de instrumentos y sonidos de diferentes tradiciones. Un lleno absoluto presentaba el Claustre del Carme cuando el concierto comenzó con dos piezas musicales del ŒSolis String Quartet´. El cuarteto de cuerda napolitano, que actúa con la cantante desde hace dos años, sorprendió y dejó muy buen sabor de boca entre los asistentes con un especial estilo en el que fusionan lo ritmos modernos y antiguos a través del sonido de tres violines y un violonchelo. Tras la presentación del cuarteto Noa apareció junto a Gil Dor y Zohar Fresco. Comenzó con canciones tranquilas y suaves y fue subiendo la intensidad del concierto poco a poco, en un continuó Œin crescendo´ que tendría su apoteosis al final y, especialmente, en la sorpresa de la penúltima canción, guinda de lujo del espectáculo. "Es la primera vez estoy en Menorca. Me gusta mucho, por su tranquilidad, su naturaleza, su silencioŠ", dijo en su primeras palabras dirigidas al público. "Es un gran privilegio para mí tocar con músicos tan increíbles como éstos. Su música es como el viento que mueve mis alas y por eso estoy tan agradecida", añadió al referirse a los napolitanos. "El programa de esta noche es una selección de toda nuestra música. Muchas gracias por venir. Espero que disfrutéis tanto como yo". Fue el momento en que la cantante interpretó uno de sus mayores éxitos, "I don´t know", de su disco "Noa" (1994), una canción con la que incrementó la intensidad de un concierto en el que interpretó temas en inglés y hebreo de otros discos como "Gold", "Now" o "Blue touches blue". Hacia el final de la primera mitad la cantante hizo una preciosa versión de "Eye in the sky", la emblemática canción de Alan Parson. La voz de Noa se alzó por encima de un tímido y suave acompañamiento musical, haciendo una magnífica demostración de su virtuosismo. No se olvidó la israelí de presentar a ninguno de sus compañeros sobre el escenario, en un estupendo español que domina mucho mejor de lo que modestamente quiso admitir. Zohar Fresco, responsable de la percusión, la acompaña desde hace diez años en sus conciertos, y Gil Dor, guitarra, es su ex profesor de música, con el que ha compuesto todas sus canciones y con el que colabora desde hace 15 años. "El sonido de su guitarra es realmente el reflejo de mi alma", señaló. Tras un pequeño descanso en el que tocaron a solas los dos músicos israelíes, la cantante interpretó junto a sus compañeros una canción que ella misma definió como una mezcla de los sonidos napolitanos, israelíes, del desierto y del mar. "Sólo a través de la música, la amistad y el amor, puede conseguirse". Noa demostró sobre el escenario que no sólo tiene una prodigiosa voz sino que toca los bongos y el djembe magníficamente, algo que por desgracia no hizo más que en un par de ocasiones, una de ellas memorable en la que le acompañaron las palmas de un público entusiasta. La cantante y sus acompañantes tenían en ese momento al público entregado y metido en el bolsillo y aún quedaba más. "Shalom, Shalom", una animada canción sobre la paz, puso el punto final al concierto oficialmente. Pero tras cuatro minutos ininterrumpidos de aplausos, el espectáculo se extendió un poco más. Tres bises, entre los cuales cantó el tema principal de la banda sonora de la película "La vida es bella", en la que pidió la colaboración del público. No se puede decir que no lo intentaran, incluso en la parte en inglés, lo que provocó las risas de todos. La siguiente canción, "Es caprichoso el azar", la cantó con Serrat, poniendo la guinda a una espléndida actuación que fue grabada en dvd, para aquellos que se la perdieron o para los que quieran recordarla. Serrat, la gran sorpresa En la última canción apareció la gran sorpresa. "Tenemos un invitado de honor, el mejor cantautor que yo conozco", dijo Noa, provocando el entusiasmo de los presentes que intuyeron enseguida de quien se trataba. Joan Manuel Serrat, presente en la primera fila durante una parte del concierto, apareció en el escenario para interpretar un dúo con la cantante, "Es caprichoso el azar". Una preciosa canción que conmovió a más de uno y que puso el broche de oro a un magnífico concierto. "El concierto me ha parecido increíble", reconocía Joan Manuel Serrat tras su intervención. "Ella es una artista extraordinaria. Me pidió esta tarde que la acompañara en el escenario. Esta canción la hemos cantado juntos muchas veces e, incluso, la tenemos grabada", señaló. El público fue el máximo beneficiario de esta sorpresa. Muy pocos la esperaban a pesar de que muchos pudieron ver al cantante catalán sentado en la primera fila. "Ha sido un concierto muy bonito y la entrada de Serrat, la guinda. No lo esperábamos", reconocían unos espectadores de Barcelona.